sábado, 10 de octubre de 2009

















BLÓGAME, BLÓGAME MUCHO...

Nunca me gustaron los blogs. Además, qué coño, para empezar la palabrita se las trae: blog. Creo que viene de un emparedado anglosajón cocinado con la palabra "web" -red- y "log" -bitácora-. Qué narices blog ni blog: diario electrónico, joder; que si algo nos sobra en español son palabras con las que definir las cosas. A mí blog siempre me ha recordado a los cuardenos de anillas de alambre que llevábamos al colegio, cuardernos de pastas azules y hojas cuadriculadas. Y un compañero te decía: ¿te has traído el blog?, pues pásame una hoja, macho, que no tengo. Y tú arrancabas una hoja del blog, y pasado el curso ese pedazo de blog gordote se iba desluciendo y quedando en una mariconada de cuaderno casi sin hojas y lleno de letrajos infantiles. El puto blog de toda la vida, vamos.

Pero me estoy desviando. Decía que nunca me han gustado los blogs. ¿Por qué? Si alguien no va a dormir esta noche por la intriga lo cuento. Venga, va, lo cuento. Atento el palomito de la paz Obama y el resto del mundo, que lo cuento: te inflan el ego. Te lo inflan y te lo inflan y te lo inflan, y te vas a la cama con unos gases en el ego que luego no hay manera de pegar ojo. Ni con flatulín grageas, oyes...

Porque vamos a ver: ¿quién es tan gilipollas con fibra -es decir, gilipollas integral-, como para escribir un diario electrónico, verbigacia blog, un diario que se publica además en la red mundial, si no es para que te lean? Y quieres que te lean, quieres como un loco que te lean. Si eso no es egolatría hipócrita ya me contaréis qué es lo que es, vecinas. De adolescentes algunos escribían diarios secretos, no sé yo si es porque tenían mala memoria o porque en el fondo deseaban que esos diarios fueran encontrados. Quizás era por melancolia por venir; es decir, para darse buenos hartones de melancolía pasada la adolescencia, llegada la madurez y encontrado el diario en alguna caja vieja y olvidada. ¿Pero un blog en la web de webes? Hombre, por favor, en la web de webes es para que te lean.

Y hay miles. ¿Qué digo miles? Seguramente hay cientos de miles de blogs navegando en estos mares electromagnéticos virtuales sin los que ya no sabemos vivir. Y mira que se escriben patochadas. Y encima las leen. Conclusión: mira que por el mundo hay patochos y gilipuertas que leen a los patochos.

¿Que no? Pero vamos a ver: este blog lleva cuatro putos días de existencia y ya ha tenido cerca de 300 visitas. Y lo juro por Snoopi: sólo la mitad son mías...

(Cómo echo en falta los emoticoños en los blogs, Dios mío todopoderoso del amor bendito)

13 comentarios:

  1. Las personas más vanidosas del mundo mundial son sin duda los escritores. Y es que mostrar la propia prosa a los demás normalmente es un acto de egocentrismo.

    Aunque no siempre es así. Yo por ejemplo creé mi blog poner a parir a Zp, que es un 'personajo' al que le tengo mucho asco. Para eso mismo están los blogs o bitácoras: para escribir cuatro gilipolleces, ejercer el derecho al pataleo, y echarse unas risas con los amigos.

    Yo lo que veo tonto, muy tonto, son los foros. De ahí no se saca más que constatar la increíble cantidad de cretinos de babero que pueblan el solar hispano.

    Son terribles los foros; terribles...

    ResponderEliminar
  2. ¿por qué egolatría hipócrita? Será hipócrita si el blogero no se reconoce como ególatra, digo yo.

    El blog es un medio para la replicación de memes a través de internet. Memes que tienen en común la persona administradora el blog. Ese es su nexo y en él radica en buena parte su fuerza.

    ResponderEliminar
  3. Doti: no te ofendas, pero eso de los memes, el gen egoísta y el tal Dawkins es un ideario piji-progresista del siglo pasado. Totalmente out, vaya.

    Ahora lo que pita es lo de la tranmisión de los memos. Y a ese respecto estamos dominaos y sin salvasao. ¿Ves que también falo gallego?

    Muchos lols

    Hoy tengo el ego, no sé, me lo noto como inflao. Ya veréis que pedazo de nueva entrada pongo después de cacarear, jejejeje.

    Por cierto: muchas gracias por apuntaros como seguidores. Cuando lleguemos a doce mil prometo un party del copón.

    ResponderEliminar
  4. Informaré a los jefes del PCPE sobre eso de que los memes son pijiprogresistas para que tomen medidas al respecto. No nos gustaría para nada que se nos asociara a los progres. Gracias, camarada.

    ResponderEliminar
  5. Mis jefes del PCPE han investigado el tema y han averiguado que la situación es aun peor de lo que parecía. No es que los memes sean pijoprogresistas, ¡¡¡Es que son fachas!!! Mire, mire, en el Juan de Mariana, hablando de ellos como si fueran de la familia:

    http://www.juandemariana.org/comentario/2222/accion/intencional/memes/ciencia/

    Hemos acordado por tanto desterrar la palabra de nuestro vocabulario, salvo que sea para emplearla como insulto. Quien lo iba a decir, que Nadie nos iba a ayudar.

    ResponderEliminar
  6. Ese era yo, desde un ordenador que no era el mio.

    ResponderEliminar
  7. ¿David y su meme Elena eras tú, Doti, desde otro ordenador? Joder con los del PCPE, que ya andan requisando ordenatas por las esquinas. Todo el mundo habla ahora de memes y se creen que por ello están en la onda. Joder, pero si yo me leí y releí el gen egoista cuando aún necesitaba pañales.

    Al fin y al cabo los memes no son sino los mecanismos de transmisión cultural que siguen patrones similares a los de los pares de bases, los genes. Eso ya está inventado y requetesabido, por el amor del Dios laico. Y no creáis, pececillos de los pueblos de expaña que es patrimonio del ser humano. NO , ni de coña marinera. Hasta los pájaros cantores lo practican desde tiempos remotos y no es sino otro mecanismo de la especiación.

    Haced una búsqueda en San Gúguel de las variaciones en los cantos dentro de la misma especie de pájaros cantores en los bosques septentrionales. Vais a alucinar: memes en estado puro.

    Si egque no sé qué habéis hecho hasta ahora sin mí...

    ResponderEliminar
  8. Pero hombre, Don Nadie, eso de que algunos animales tienen sus propias culturas es algo bien sabido. Nadie debería ignorarlo. Si quieres impresionarme, deberías esforzarte mucho más. Más interesante que el archiconocido caso de los pajaritos que se copian los cantos unos a otros, es el de los monos de determinadas poblaciones que se han vuelto marisqueros, como nos explica Marvin Harris en Nuestra Especie. ¿Que tambien se lo ha leido cuando estaba en pañales? Hay gente que se ha leido un par de libros y se cree que por ello puede ya hablar de un tema. ¡Ja!

    (Desde este ordenador no podré entrar como Dios Nuestro Señor manda, pero supongo que mi estilo incofundible no dará lugar a dudas).

    ResponderEliminar
  9. Por cierto, tengo algunos extraños problemas para escribir comentarios en este blog con este ordenador y usando el Firefox. No sé si será culpa del blog, del ordenador o del navegador.

    ResponderEliminar
  10. ¿Monos marisqueros? ¿Qué tiene eso de extraño y novedoso? Fíjate que ya ni novedoso es lo de humanos mariscones...

    Hay una teoría evolutiva de los 70 que vuelve a cobrar fuerza y que postulaba que el H.S. evolucionó a su estado presente cerca de marismas y playas. No querrías que comieran piedras, ¿verdad? Marisco, comían marisco. Y te hablo de hace más de 2 millones de años.

    De nada, Doti.

    ResponderEliminar
  11. Conozco la teoría, Nadie. Lo ultimo que leí sobre ella es que era factible, pero que no tenía mucho crédito. Eso lo leí recientemente, aunque no recuerdo ya la fuente.

    P.D. El homo sapiens existe desde hace unos 100.000 años (igual algo más). Si algo homínido evolucionó hace 2 millones, sería al homo erectus o algo por el estilo.

    De nada, Don.

    ResponderEliminar
  12. A ver, pececillo, esa teoría no es que no tenga mucho crédito, que la tiene; de lo que carece es de pruebas paleontológicas documentales. Se comprende fácil: si la teoría postula que el hombre evolucionó desde simio hasta hombre en las playas y zonas costeras, lo más probable es que los restos fósiles hayan sido literalmente barridos de la historia geológica por el mar, que todo lo barre, que todo lo diluye, que todo lo jode, hablando en cristiano.

    Pero hay multitud de pruebas que desde nuestro cuerpo gritan que esa teoría debe ser cierta. Pero, ay, sin huella fósil no hay nada que hacer.

    Y cuando digo 2 millones de años, quiero decir 2 millones de años. Estamos hablando de los homínidos, no del hombre actual. De hecho, la transición de simio a homínido tuvo que producirse mucho antes. Si no recuerdo mal está estimado en cuatro pedazo de millones de años.

    Fíjatetruz.

    ResponderEliminar
  13. 4 millones de años probablemente sea quedarse corto. Hace solo unos días (2 de octubre) se ha publicado en Science una serie de artículos sobre el "descubrimiento" (en realidad ya se conocía) de un ancestro humano que debió existir hace unos 4 millones de años y medio: el Ardipthecus ramidus. Pronto espero tener algo más de información sobre el tema.

    ResponderEliminar